-
13 Marzo 2018

José Mari Macías, miembro de Santrokaz Elkartea y Abadiño Lagunkoia, nos ha ofrecido una extensa entrevista sobre las dinámicas que se están realizando en Abadiño y los futuros proyectos que tienen en mente.
¿Con qué fin os adheristeis a Euskadi Lagunkoia?
Para encontrar orientación y apoyo en nuestro proceso de participación en el proyecto de Ciudades Amigables y también por considerar que Euskadi Lagunkoia es un foro cercano en el que podemos compartir experiencias con otros municipios que están en este proyecto.
¿Qué pasos habéis dado hasta ahora?
Tras un periodo inicial en el que estuvimos recabando información sobre el proyecto, nos pusimos de acuerdo las dos asociaciones de personas mayores de Abadiño, nuestro pueblo, para iniciar una campaña de difusión del proyecto y recabar apoyos en personas mayores que no están en las asociaciones, pero que podrían estar interesadas. Nos pusimos posteriormente en contacto con el Ayuntamiento, al que le pareció una iniciativa interesante desde el primer momento.
Para difundir la idea organizamos también algunas reuniones en las que contamos con la participación de personas de otros municipios con experiencia en el tema. Nos ayudaron también desde el equipo de apoyo a Ciudades Amigables que funciona al amparo del Consejo de Personas Mayores de la Diputación. Con toda esa información pasamos a redactar el proyecto inicial y constituimos el equipo motor.
Ese proyecto se presentó al pleno municipal, que lo aprobó por unanimidad y a partir de ese momento iniciamos una campaña de difusión en la que pusimos la encuesta de Euskadi lagunkoia en diferentes centros públicos y la distribuimos personalmente. Tras esa fase y contando ya con el apoyo de una empresa contratada por el ayuntamiento para ayudarnos, iniciamos el trabajo en grupos focales para abordar las ocho áreas que se proponen para conocer la amigabilidad de un municipio. Actualmente estamos en esa fase.
¿Puedes señalarnos alguna iniciativa surgida de los grupos de trabajo?
Aunque es un poco pronto, pues estamos todavía realizando el diagnóstico, sí que podemos apuntar algunas cosas de interés que han ido surgiendo y hemos ido realizando. Para empezar, en su día organizamos un concierto como modo de dar el inicio a las fase de las encuestas. Para recoger las encuestas nos pusimos en contacto con los responsables locales de Osakidetza y de KZ Gunea, lo que nos permitió difundir un poco más el proyecto.
También hemos estado en contacto con las asociaciones de madres y padres de los centros escolares de Abadiño, con alguna asociación de vecinos y hemos realizado alguna sesión en barrios rurales para tomar contacto con personas que difícilmente vienen al centro. Y estamos preparando alguna acción de diagnóstico en la calle, recorriendo algunos barrios todos juntos, para hacer más visible nuestra tarea.
En cierta medida hemos intentado ir más allá del entorno de las personas mayores porque pensamos que es cierta la frase que dice que un pueblo amigable con las personas mayores lo es con todos sus habitantes.
¿Cómo se consigue tan alta participación de personas mayores en la realización de los grupos de trabajo? ¿y cuál ha sido el éxito para la implicación del grupo promotor?
En mi opinión, desde el primer momento intentamos transmitir la idea de que no íbamos a hacer grandes proyectos sino a contar lo que cada uno de nosotros veía y todo el mundo ve algo o tiene alguna propuesta que hacer, que puede no ser una gran cosa, pero que suma. Y todo el mundo quiere hacer algo por mejorar su pueblo si proporcionamos espacios y herramientas adecuados para ello. De hecho estamos teniendo una media de participación de alrededor de cuarenta personas en cada sesión de grupos focales, lo que para un pequeño pueblo como Abadiño, de 7.500 habitantes, nos parece que está muy bien. Más en estos tiempos en los que nos cuesta tanto tomar parte en iniciativas sociales…
Hemos hecho valer también, porque hemos insistido mucho en ello, que es un proyecto que va de abajo hacia arriba, nosotros proponemos lo que nos gustaría que los responsables municipales o de otros ámbitos ejecutaran. Hemos apelado también a la participación y al sentido de la colaboración, planteando que no solo se trata de pedir sino de dar y de participar en la medida de las posibilidades de cada uno. Y además se ha creado un fenomenal clima de trabajo en los grupos focales. Todo el mundo sabe que participa cuando puede y cuando no lo hace no pasa nada, Y estamos abiertos a todo el mundo.
De hecho en cada sesión de los grupos focales, aunque hay bajas por diferentes motivos, hay también incorporaciones. No sabemos lo que pasará después, pero creemos desde el equipo motor que hemos sabido aportar ilusión y ganas de hacer cosas con generosidad por parte de todos.