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01 Octubre 2018
Jesus Mari Zaldua, nacido en Legazpia pero residente en Donostia desde hace muchos años, participa en Donostia Lagunkoia y es además miembro de Nagusilan. Es un hombre muy activo, volcado en el bien común y en ayudar a los que más lo necesitan.
En esta entrevista nos ha explicado su día a día en la Asociación y su implicación en Donostia Lagunkoia, así como el significado que tiene para él la celebración del día 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores.
Hoy, día 1 de octubre, celebramos el día Internacional de las Personas Mayores. ¿Cómo percibes este día?
Como el día que se reconoce el esfuerzo que han venido haciendo nuestros anteriores y el que estamos haciendo nosotros para que a la Persona Mayor se le reconozca la capacidad de decidir e intervenir en la configuración de su futuro.
Nuestra condición de mayores no nos incapacita para reflexionar, asociarnos y defender los derechos que nos asisten y asumir las responsabilidades que en nuestra situación nos corresponden.
¿Qué significa para ti el envejecimiento activo?
Una forma de añadir vida a los años como se ha repetido en más de una ocasión. Esta forma ha de contemplar tres ámbitos en los que hacer realidad lo que acabo de afirmar:
- El de la salud tratando de retrasar al máximo la dependencia mediante la actividad física y mental.
- El de la participación en Asociaciones para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva que nos posibilitará el mantenimiento de relaciones sociales que hemos podido perder al dejar de trabajar y reconocernos como seres únicos e irrepetibles.
- El de la felicidad que se percibe cuando se presta ayuda a alguien de manera desinteresada y justa.
Estas actitudes conforman, para mí, un todo armónico que ayuda a afrontar el envejecimiento con otro “talante”.
Eres miembro de Nagusilan, y además, participas en Donostia Lagunkoia. ¿Crees que las dos iniciativas tienen puntos en común?
Ambos grupos tienen el foco puesto en los mayores. Nagusilan en la búsqueda e implementación de acciones que palien las situaciones de soledad no deseada que afectan a muchos mayores en domicilios y residencias y Donostia Lagunkoia busca e implementa medidas que hagan de Donostia no solo una ciudad amigable con las personas mayores, sino que incluya, también a los niños y niñas y a los jóvenes como ciudadanos del futuro. También posibilitan la participación de las personas mayores en la transmisión a las instituciones de sus anhelos en el ámbito de sus competencias.
Nagusilan está en plena transformación. ¿Animarías a la gente a participar y unirse a la asociación?
Sin duda. Nagusilan con su evolución en el pensamiento, imagen y en la forma de desarrollar su actividad pretende que todo aquel que quiera hacer algo por los demás en el ámbito de los mayores tenga una acogida digna en el grupo, se sienta arropado por la organización en el desempeño de su labor y feliz por haber prestado su ayuda a quien lo necesitaba.
¿Te gustaría añadir algo más?
Me gustaría aclarar que las formas de ayudar a los mayores, además del contacto personal en domicilios y residencias, se puede completar con el contacto a través del hilo telefónico (Hilo de plata), actividades de ocio colectivas (bingo, actuaciones musicales de intérpretes, Coro, Teatro o cualquier otro entretenimiento). También se han de considerar como ayudas las que ofrecen los voluntarios que se dedican a tareas organizativas, de administración y de representación.
Las posibilidades que ofrece Nagusilan al voluntariado para que cada uno pueda encontrar su nicho de actuación que más le satisfaga son amplias y sin menoscabo, en cuanto a importancia, de las habituales de acompañar en Domicilios y Residencias.
A alguien con más sabiduría y experiencia que la mía le he oído decir que si no existiera Nagusilan habría que crearla. La tenemos ya, mimémosla para que continúe siendo eficaz en su cometido al servicio de los mayores.