Un grupo de representantes del Ayuntamiento de Bilbao visitó el pasado junio la ciudad de Barcelona para conocer las iniciativas, programas y acciones que se están llevando a cabo en la ciudad condal en torno al envejecimiento.


Ganadores en el 2018 del Premio de Buenas Prácticas por su programa “Mirada Activa”, les hemos realizado una entrevista para que nos cuenten lo que han aprendido y experimentado en su visita, así como las iniciativas que estiman interesantes para Euskadi Lagunkoia.


El Programa «Mirada Activa» fue distinguido el pasado año, 2018, con el Premio de Buenas Prácticas de Amigabilidad Euskadi Lagunkoia. ¿Me podrías explicar brevemente en qué consiste el programa?

Con este programa se pretende identificar a aquellas personas mayores del municipio de Bilbao que se encuentran en situación de soledad, no buscada voluntariamente, con dificultades para cubrir sus necesidades básicas o que no cuentan con redes de apoyo. Es un proyecto que persigue contar con la ciudadanía en la detección de estas situaciones.

 

¿Qué os supuso haceros con este galardón?

Reconocimiento a la labor de las personas mayores pertenecientes a las asociaciones de personas mayores que son uno de los principales motores de este programa. Asimismo, refuerza la importancia de no cejar en minimizar el problema de la soledad de las personas mayores. Afianzar el programa en la línea de seguir implicando a toda la ciudadanía no perdiendo de vista el aspecto de la innovación.

 

Esta iniciativa, seleccionada entre 28 proyectos presentados, es una red de relaciones dirigida a las personas mayores en situación de riesgo por soledad. ¿Cómo habéis dirigido el programa durante el último año?

En 2018 el Ayuntamiento de Bilbao pone en marcha una nueva iniciativa “Nagusi kafegunean” que supone la creación de una nueva RED que promueve vínculos vecinales y de barrio estables desde la excusa de salir a tomar un café. En 2019 se mantienen los objetivos de identificar a personas mayores en situación de fragilidad y/o soledad. Además, se amplía el número de personas mayores que entran en redes amigables y se amplía a más barrios de Bilbao. Es una suma a la labor que continúan desarrollando las asociaciones de mayores.

 

¿En qué habéis evolucionado?

Con la experiencia de estos años de andadura se ha visto que la soledad es un sentimiento muy personal, que hay que actuar desde el respeto. Para la identificación y canalización de personas mayores el Ayuntamiento cada vez moviliza más recursos y formas de detección. En un principio las “antenas” han sido personas mayores ampliándose poco a poco a toda la ciudadanía.
Se han hecho diferentes formatos, entrevistas, visitas domiciliarias, obtención de datos de padrón, presentaciones en los centros municipales de distrito…
Por otro lado, a lo largo del 2018, además de continuar con la detección se ha considerado necesario dar un paso más y facilitar respuestas concretas a las personas identificadas que den oportunidad para iniciar un itinerario de intervención adaptado a sus características, gustos y preferencias.

 

Tal y como comentaba Iñigo Pombo, anterior Concejal de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao en la entrega del premio, “es un reconocimiento al empeño y al trabajo del equipo municipal, que pone en marcha numerosas actuaciones que van dirigidas a uno de los colectivos más vulnerables de nuestra Villa, las personas mayores que se encuentran en una situación de soledad”. En vuestro viaje a Barcelona durante los días 18, 19 y 20 de junio, ¿habéis podido intercambiar vuestros conocimientos con los representantes de la capital Condal? 

Ha sido más bien recogida de información, pero nos consta que desde el Ayuntamiento de Barcelona y entidades visitadas conocían también nuestros programas y nos ha servido como punto de contraste e innovación.

 

¿Qué aspectos subrayaríais de la reunión mantenida con el Director de Estrategia e Innovación de derechos sociales y el responsable de políticas de coproducción?

Resaltar la estrategia de inclusión y lucha por las desigualdades 2017-2027 firmada por el Ayuntamiento y más de 700 entidades que vertebra sus actuaciones en políticas sociales. Liderazgo compartido de la voz corporativa y voz asociativa. Con los recursos municipales no se llega y por ello, apuestan por el pacto social, tienen una red extensa de entidades y voluntariado social en todos los barrios o distritos. Está integrado en el trabajo institucional. Además, tienen muy clara la proyección en el ámbito europeo, colaborando en varios proyectos a este nivel.

 

¿Veis la posibilidad de realizar sinergias entre las dos ciudades?

Podemos aprender de sus políticas de intervención comunitaria y trabajo en red, aunque partiendo de la base que un distrito de ellos es como todo Bilbao.

 

Habéis conocido varios programas: SAUV, Programa Vincles, Programa Radas y Amis de la Gente Gran. ¿Qué os han parecido?

El SAUV no es un servicio que se necesite implantar aquí, seguramente en Euskadi y en concreto en Bilbao no se precisa un servicio de estas características porque la valoración de dependencia no se demora tanto en el tiempo y la asignación de recursos tampoco.

El Programa Vincles muy interesante, como para importar aquí. Servicio dirigido a personas mayores para reforzar y ampliar sus amistades.

El Programa de acción comunitaria RADARS muy similar al de Mirada Activa aunque no nos deja de sorprender la labor y el trabajo del voluntariado que es clave en el mismo. Se vertebra desde los Servicios Sociales de Base y eso implica una mayor cercanía de la ciudadanía con su ayuntamiento y con el programa.

Amis de la Gente Gran, también muy potente el trabajo de las personas voluntarias que aúnan esfuerzos para paliar la soledad de los mayores.

 

¿Guardan similitudes con Euskadi Lagunkoia?

Hemos podido contrastar sólo con lo que hay en Bilbao. El programa “Mirada Activa” impulsa la optimización de las oportunidades de salud, seguridad y participación de las personas a medida que envejecen y para ello el Ayuntamiento de Bilbao trabaja de manera transversal con la implicación de todas las áreas municipales.

 

¿Es así como trabajan en Barcelona?
Si, aunque allí trabajan desde los distritos de la ciudad y los centros de servicios sociales son referentes clave y les permite trabajar desde la visión de cada barrio con sus características y sus recursos de diferentes ámbitos.

 

En Bilbao sois 53 asociaciones de personas mayores las que estáis implicadas en el programa. ¿Es así como trabajan en Barcelona?

No, allí el ámbito comunitario no se circunscribe sólo a las entidades de mayores, sino que implica a toda la comunidad. Incluso el voluntariado es de todos los ámbitos, no solo el social, sino el de tiempo libre, cultural, artes escénicas…

 

Habéis visitado las habitatges amb Serveis de Navas. ¿Nos podrías explicar en qué consiste?
Visitamos el proyecto en una zona de Barcelona, apartamentos para personas mayores individuales con servicios comunes que potencian relacionarse entre ellas/os pero se conserva la autonomía. La calidad de la vivienda, el entorno, los servicios, instalaciones, el centro cívico, el centro de salud y una guardería en la misma edificación. Muy integrador.

La adjudicación es competencia de Vivienda y Bienestar Social no decide a quién se le adjudica el apartamento con lo cual, toda la ciudadanía puede solicitarlo por las mismas vías garantizando un proceso igualitario y equitativo.

 

¿Y el Superilles?
Al ser una ciudad muy grande se organizan por supermanzanas, agrupan por bloques de casas o grupos de calles teniendo en cuenta similitudes, servicios, cercanía, etc… Se trata de ofrecer servicios por zonas, en concreto la prestación del servicio de ayuda a domicilio (trabajadoras familiares y auxiliares de limpieza) para rentabilizar tiempos y personas con lo que consiguen una mejor calidad del servicio y un mejor cuidado a las profesionales que lo prestan. Lo que ellos/as dicen: “un trabajo de equipo y de proximidad”.

En Vitoria Gasteiz creo que están pensando en algo parecido en su ciudad en el barrio de Zabalgana con el tema de movilidad y sostenibilidad. En Bilbao se puede pensar y plantear algún piloto de este programa en un barrio concreto y analizar resultados.

 

En Barcelona también están trabajando el programa “Comidas en compañía”. ¿Es un programa interesante?
En Bilbao se está trabajando en un proyecto que además de contemplarlo como comedor podría ser un espacio de encuentro que consiga que las personas salgan de casa, se arreglen, interactúen y además tengan luego la comida. Sería en el barrio de Otxarkoaga donde ya hay unos locales que está previsto se puedan utilizar.

 

¿Existe algo parecido en Bilbao o se podría exportar?
Actualmente en Bilbao se está realizando una reflexión sobre el modelo de envejecimiento activo. Somos conscientes del cambio de perfil de las personas mayores de nueva generación y si bien el modelo asociativo está vigente y es válido, responde a otro momento. El debate se establece entre un modelo integrador o un modelo específico de mayores.

 

¿Añadirías algo más?
Nos contaron algún proyecto novedoso desarrollado con la ayuda e implicación de entidades de voluntariado y personas mayores en clave de participación como un festival de cine organizado totalmente por personas mayores que realizaron cortos cinematográficos o el de bicis de verdad, bicis sin edad… que pensamos que era un servicio para turistas y, en realidad, están personas voluntarias por detrás que prestan un servicio a personas mayores trasladándoles por la ciudad cuando tienen que hacer algún recado o similar.

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