-
19 Diciembre 2019
El Colegio de Farmacéuticos de Gipuzkoa tiene como objetivo extender la metodología de “Farmacias Amigables” por todo el territorio histórico.
Después de obtener una experiencia positiva en Donostia, se ha decidido dar un paso más y empezar con su implantación en los municipios guipuzcoanos. Para ello, se ha elegido Irún, un municipio de 61.000 habitantes que en coordinación con las trabajadoras sociales del Ayuntamiento, las farmacias podrán tener una parte activa en la detección de situaciones de riesgo.
Por todo ello, el pasado 28 de noviembre se realizó una reunión en el centro Palmera Montero, con la participación de una representación del Colegio de Farmacéuticos, las farmacias del municipio y el grupo de trabajadoras sociales del Ayuntamiento de Irún.
Xabier, ¿cómo ha surgido la idea de realizar una primera experiencia piloto en Irún? y ¿cómo han reaccionado las farmacias a la llamada?
La idea de realizar una primera experiencia piloto en Irún surgió de una previa reunión que tuvimos con Matia Fundazioa. Analizamos los municipios en los que podríamos trabajar la “Farmacia Amigable” y al ver las diferentes necesidades y el tipo de Farmacias que había en los municipios, entre todos, decidimos comenzar con Irún.
Las farmacias del municipio han reaccionado de manera muy positiva y con muchas ganas de trabajar en el proyecto, ya que la iniciativa es muy interesante. De hecho, la asistencia a la reunión, fue muy satisfactoria con aproximadamente el aforo completo de la sala.
El Ayuntamiento de Irún cuenta con un grupo de 16 trabajadoras sociales para un municipio de 61.000 habitantes, ¿cómo está siendo la coordinación entre las farmacias y el Ayuntamiento?
La coordinación está siendo muy sencilla. En la primera reunión realizada, se acordó un protocolo de actuación que incluía información de contacto por lo que de esta forma, ante una situación de fragilidad, se detecta el caso y se contacta inmediatamente con Servicios Sociales. Se les facilita la información correspondiente y una vez realizada la detección, se realiza un registro de la intervención para poder realizar un seguimiento de la iniciativa.
La reunión que habéis mantenido con el grupo de trabajadoras sociales del Ayuntamiento os ha dado más información sobre su forma de trabajar. ¿En qué os ha beneficiado este acercamiento?
Después de establecer el protocolo, entre los 2 colectivos, pensamos que sería una buena idea poder ofrecer a las Farmacias de Irún una formación o sesión para que pudiesen ver los servicios que se ofrecen desde Servicios Sociales del Ayuntamiento.
En un principio, la ciudadanía puede pensar que los farmacéuticos estamos informados con todos los servicios que ofrecen los servicios sociales pero la realidad no es esa. Por lo que la sesión fue todo un éxito ya que de esta forma las Farmacias pudieron tener claros los servicios que se ofrecen y de esta forma la detección puede ser mucho más fácil y sencilla.
Aparte de esto, en la propia reunión se vio que no es una comunicación unidireccional sino que es bidireccional. En el caso de que las trabajadoras sociales vean alguna situación que se podría solventar desde la Farmacia Comunitaria, también tienen nuestro contacto para poder realizarlo. Al igual que poder impartir sesiones sanitarias en sus centros de dinamización.
Habéis realizado un documento de comunicación para las farmacias ¿En qué cosiste dicho documento?
Tal y como lo he comentado anteriormente, es un documento o protocolo con el que podemos contactar con los servicios sociales en caso de detectar algún caso susceptible de ese servicio. En ese documento tenemos información de contacto para poder trasladarles el caso así como ciertas casillas para poder definir o trasladar información más específica.
Ser antena social significa estar atenta o atento a las situaciones de vulnerabilidad que se detecten en la calle. Las farmacias están en contacto directo con las y los habitantes del municipio ¿Qué pasos deben de dar las farmacias cuando se encuentran ante una situación de vulnerabilidad? ¿Os regís por algún protocolo específico?
Hasta ahora, se actuaba viendo las situaciones que se veían diariamente pero después de estas reuniones y con el protocolo de comunicación, tenemos mucha más información en nuestras manos por lo que la intervención es mucho más sencilla. Ahora mismo, ante una situación de fragilidad o vulnerabilidad, no hace falta clasificar el caso sino solamente hay que informar a Servicios Sociales mediante el protocolo de comunicación que tenemos un caso en el que ellas podrías actuar. Una vez trasladado el caso, el departamento correspondiente verá como intervenir.
¿Crees que las personas mayores se sentirán más protegidas con la iniciativa?
Por supuesto. De esta forma, el contacto es mucho mayor y ante una situación de este tipo la respuesta es mucho más rápida. Al fin y al cabo, todas estas iniciativas son para mejorar la calidad de vida de los propios pacientes.
¿Cuáles serán los siguientes pasos? ¿Tenéis prevista la implantación en más municipios de Gipuzkoa?
En principio, la iniciativa acaba de empezar por lo que tendremos que ver cómo va resultando en Irún. Por nuestra parte y por parte de Servicios sociales, tenemos un documento de registro de intervenciones para ver cómo va funcionando. Por lo que primero tendremos que ver el resultado en este municipio “piloto” y después valorar cómo continuar con la iniciativa.