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29 Noviembre 2021

Vânia de la Fuente-Núñez dirige la Campaña Mundial Contra el Edadismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es co-autora principal del primer Informe Mundial de la ONU sobre el Edadismo. Es la coordinadora de la "Campaña mundial contra del edadismo" de la OMS y encargada de la conferencia inaugural de la V Jornada de Buenas Prácticas Europeas en Amigabilidad que se celebrará en Vitoria-Gasteiz.
Vânia, eres una profesional con un gran recorrido en el ámbito del edadismo y del envejecimiento saludable. Este año, la Campaña Mundial Contra el Edadismo que diriges ha organizado una iniciativa sobre el edadismo a través de las edades. ¿Qué ha motivado esta iniciativa?
Esta iniciativa se ha llevado a cabo para dar visibilidad al edadismo, recoger y mostrar el trabajo que se está realizando en diferentes partes del mundo, y motivar a todas y a todos a formar parte de este movimiento para crear un mundo para todas las edades. El edadismo es un problema muy extendido que nos afecta a lo largo de la vida y que nos está perjudicando individual y colectivamente. Concierne a todos los sectores y requiere el compromiso y la acción de todas y todos nosotros. Esta ha sido sobre todo una iniciativa de sensibilización de la Campaña Mundial Contra el Edadismo que además nos ha permitido seguir conociendo iniciativas y actores importantes.
En esta iniciativa utilizamos dos fechas clave para reflejar que el edadismo nos afecta desde que somos niños hasta que somos mayores. Así, iniciamos la iniciativa el 1 de octubre (Día Internacional de las Personas Mayores) y la cerramos el 20 de noviembre de 2021 (Día Mundial de la Infancia). A principios del mes de octubre se empezó con un enfoque en el edadismo contra las personas mayores y se fue avanzando hasta llegar a centrarse en el edadismo contra los jóvenes y los niños. Durante este tiempo, publicamos recursos de diferentes países y grupos relacionados con el edadismo en la Plataforma para la Década del Envejecimiento Saludable. También hicimos diseminación sobre el edadismo en varias plataformas de redes sociales y ofrecimos una serie de eventos para instituciones enfocadas en avanzar los derechos humanos, gobiernos, investigadores, el público en general, etcétera.
Todo el contenido está disponible, incluidas las grabaciones de muchos de los eventos y seguimos buscando ampliar los recursos en la Plataforma así que por favor no dudéis en compartir los recursos que tengáis en español, inglés o francés. La idea es que este conocimiento nos ayude a crecer de forma conjunta, motive nuevas iniciativas y así poco a poco, hagamos crecer este movimiento para crear un mundo para todas las edades. Enlace: http://bit.ly/edadismotravesedades
El edadismo se da en todas las edades, pero ¿es más evidente en las personas mayores?
Como dices el edadismo se manifiesta a lo largo de la vida. Hoy sabemos que 1 de cada 2 personas en todo el mundo es edadista hacia las personas mayores. En cuanto a las personas jóvenes, lamentablemente solo tenemos datos de la prevalencia de edadismo en Europa pero en esta región, los jóvenes refieren experimentar edadismo con más frecuencia que otros grupos etarios.
Otra cosa que me gustaría destacar es que los efectos del edadismo si que los vemos muy claramente en las personas mayores. De hecho, la mayor parte de los estudios sobre los efectos del edadismo se han realizado en personas mayores y como indicamos en el Informe mundial sobre el edadismo, este fenómeno es muy dañino, afectando todos los aspectos de nuestra salud y bienestar. El edadismo está asociado a una mortalidad precoz y a una peor salud física y mental, incluida la presencia de condiciones crónicas, el deterioro cognitivo y la depresión. También reduce nuestra calidad de vida y aumenta el riesgo de aislamiento social y soledad. Además, el edadismo tiene un alto coste económico para las personas y la sociedad.
Cómo han participado los países?
Cabe señalar que la Campaña Mundial Contra el Edadismo surgió precisamente por una petición explícita de los 194 Estados Miembros de la OMS. Esto quiere decir que los países han mostrado un compromiso para acabar con el edadismo. Este compromiso se reafirmó ahora con la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) de las las Naciones Unidas, donde la lucha contra el edadismo figura como una de las cuatro áreas de acción para los próximos 10 años.
Gracias al Informe mundial sobre el edadismo hoy sabemos, por primera vez, qué funciona para eliminar o reducir el edadismo: políticas y legislación, actividades educativas e intervenciones intergeneracionales. Estamos en un momento en el que los países tienen la oportunidad de transformar esta evidencia en acción. Pueden implementar estas tres estrategias para eliminar el edadismo en sus instituciones y poblaciones, fomentar más investigación para comprender mejor este fenómeno, y ayudar a cambiar el discurso tan negativo que existe actualmente sobre la edad y el envejecimiento.
Numerosos expertos aseguran que la COVID-19 ha generado un repunte en la percepción negativa hacia las personas mayores. ¿Estás de acuerdo?
Diría que la pandemia de COVID-19 ha sido como una lupa que ha visibilizado lo edadistas que son nuestras sociedades. Se han documentado numerosas prácticas discriminatorias en el acceso a recursos limitados como las unidades de cuidados intensivos y ventiladores. Esto ha supuesto que muchas personas mayores, especialmente aquellas que viven en residencias, no han tenido un acceso justo a los recursos solo porque tenían una edad determinada. Esto es especialmente preocupante dado que los datos que tenemos muestran claramente que son precisamente las personas mayores las que se enfrentan a una tasa de letalidad significativamente más alta por esta enfermedad que las personas en grupos de edad más jóvenes. ¿Por qué se considera aceptable limitar este acceso a partir de una determinada edad cronológica independientemente de la capacidad intrínseca de la persona? ¿Que cambia en una persona al llegar a una determinada edad que la hace menos merecedora del acceso a estos recursos?
El edadismo también esta muy presente en los medios de comunicación y la pandemia también ha visibilizado hasta qué punto esto es así. En general hemos visto una descripción y representación de las personas mayores como un grupo vulnerable, dependiente y homogéneo. Esto no solo no refleja la realidad sino que además tiene efectos negativos en la salud de las personas mayores. Nuestras experiencias de vida y nuestra capacidad intrínseca están solo parcialmente correlacionadas con nuestra edad, por lo que asumir que todas las personas de una edad determinada son iguales no refleja con precisión el mundo que nos rodea. Casi una cuarta parte de toda la comunicación realizada por Twitter sobre las personas mayores y la COVID-19 ha sido clasificada como edadista y en España, un análisis de 501 titulares de dos periódicos de ámbito nacional evidenció que el 71% de ellos describían a las personas mayores de manera negativa.
Los medios de comunicación juegan un rol importantísimo en el cambio que esperamos ver. Además de publicar el primer Informe mundial sobre el edadismo, este año también publicamos una guía para ayudar a evitar edadismo en comunicación. Debemos sensibilizar y formar a los periodistas y responsables de los diferentes medios de comunicación para que ayuden a cambiar el discurso actual. Pequeños cambios dan lugar a grandes cambios. Una vez que unos empiecen a cambiar su discurso, otros seguirán hasta que lleguemos a un punto donde lo raro será ver una estereotipación de las personas en base a su edad y un discurso que contemple el envejecimiento de la población como un problema y no como una oportunidad.
La COVID-19 también generó muchos gestos de solidaridad. ¿Parar y pensar nos ayudó a ser más humanos? ¿No te parece que la velocidad de vértigo de nuestra sociedad nos está llevando a generar estos estigmas?
En efecto, la pandemia no solo ha puesto de manifiesto el edadismo presente en diferentes entornos, sino que ha evidenciado muchas iniciativas positivas, que reflejan solidaridad y cohesión. Las personas mayores han participado en la respuesta a la pandemia, contribuyendo por ejemplo en las líneas telefónicas de ayuda, ofreciendo ayuda a distancia a los niños para realizar sus deberes, y volviendo al trabajo en el caso de los profesionales de la salud de primera línea ya jubilados. También hemos visto iniciativas centradas en mejorar la vida de las personas mayores durante la pandemia. Por ejemplo, se ha elaborado información en línea destinada específicamente a las personas mayores, se han realizado campañas sobre la salud mental de las personas mayores y también se han desarrollado tecnologías digitales y un apoyo para su uso con objeto de ayudar a las personas mayores a comunicarse durante el confinamiento .
El mundo está cambiando a una velocidad de vértigo pero tengo la esperanza de que podamos aprovechar este impulso de cambio para cambiar también las actitudes negativas existentes en relación a la edad y el envejecimiento. Y no debemos olvidar que parte de este cambio es el cambio demográfico. Actualmente, por primera vez en la historia, la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Para 2050, se espera que la población mundial de 60 años o más llegue a los 2000 millones, un aumento de 900 millones con respecto a 2015. Hoy en día, las personas en esa franja de edad ya superan a los niños menores de 5 años y para el año 2050, 1 de cada 5 personas tendrán 60 años o más. Este aumento se acelerará en las próximas décadas, especialmente en los países en desarrollo. Pero todavía queda mucho por hacer para asegurar que el envejecimiento saludable sea una realidad en todo el mundo y que con ello, podamos continuar siendo y haciendo lo que valoramos en la vejez. Como comentaba, justo este año se ha iniciado la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) que consiste en diez años de colaboración concertada, catalizadora y sostenida para mejorar la vida de las personas mayores, así como las de sus familias y comunidades. Se trata de añadir no solo años a la vida sino también vida a esos años. Una las cuatro áreas de acción para los próximos 10 años es precisamente combatir el edadismo y por ello esperamos ver cambios importantes en las actitudes y prácticas de nuestras sociedades en los años venideros.
Si pudieras pedir un deseo colectivo, ¿Cuál sería?
Sueño con envejecer en un mundo para todas las edades; un mundo en el que nuestra edad no se use para crear barreras y limitar nuestro potencial; un mundo donde seamos bienvenidos por otros y por nosotros mismos y donde no se restrinja nuestro acceso a recursos y oportunidades en base a nuestra edad.
Por ello, mi deseo colectivo es que todas y todos cuestionemos el edadismo cuando lo veamos, extendamos lazos con personas de diferentes edades, y formemos parte del cambio para crear este mundo donde el edadismo sea cosa del pasado. Así que yo le pregunto a todos los lectores, ¿Qué acciones concretas podéis llevar a cabo para reducir el edadismo en vuestra comunidad, en las instituciones de vuestro país y en vosotros mismos? El momento de actuar es ahora.