¿Qué os llevó a adheriros a Euskadi Lagunkoia?


Sintonizamos rápidamente con el Programa porque ya llevábamos tiempo trabajando bajo este mismo prisma: visibilizar al comercio de proximidad reconociendo su labor social en la Ciudad. Lo llamábamos comercio cercano, comercio amigo. Lo vimos también como un refuerzo a la hora de comunicar la marca de “comercio amigable”. Euskadi Lagunkoia, al tratarse de una Iniciativa a nivel de Comunidad Autónoma y con medios, era una buena oportunidad para unirnos a ella.

Habéis realizado varios talleres sobre los establecimientos amigables donde han participado más de 60 establecimientos, ¿Cuáles eran las Necesidades que os impulsaron a comenzar con dichos talleres?

Necesidad de reconocimiento por parte de la ciudadanía: el comercio pierde pie como opción de compra especialmente entre el colectivo de los más jóvenes y Euskadi Lagunkoia es un medio para dar a conocer este papel social del comercio de proximidad y que el comercio se valorice a través de él.

Necesidad de concienciarse el propio comerciante de la labor social que realiza: muchas veces el propio comerciante no le da valor a este papel social que cumple, se extraña de tener que hablar de algo que hace habitualmente, y en este sentido los talleres son un espacio donde oyendo a otros lo que hacen y cómo lo hacen y con la persona facilitadora de Euskadi Lagunkoia que ofrece el punto de vista de la clientela, el comercio toma conciencia de su papel, se da cuenta de que su labor es importante y merece la pena comunicarla.

Necesidad de dotarse de un sello de calidad: El pequeño comercio necesita distinguirse, no todo el comercio es igual y Euskadi Lagunkoia ofrece este sello de calidad que es un sello de atención.

Necesidad de comunicar: el pequeño comerciante al no ser consciente de la labor social que realiza no aprovecha suficientemente este atributo para su comunicación, para mostrarse de cara a su clientela de una manera genuina y poder hacer que la clientela lo valore como diferente frente a otras fórmulas comerciales.  En este sentido, el trabajo de comunicación de Euskadi Lagunkoia ofreciendo varios recursos (vinilo, mapa, web, blog, videos) es una ventaja, y resultaría todavía más eficiente si el pequeño comerciante los utilizara y compartiera como propios.

Necesidad de estar informado sobre las oportunidades que les ofrece el mercado de la tercera edad: Euskadi Lagunkoia aporta datos, pero eso luego hay que trabajarlo y aterrizarlo al día a día del comercio.

Es un objetivo muy amplio y necesita soporte más allá de los talleres.


¿Qué tipo de establecimientos han participado en el taller?

69 empresas participantes en total.

En los talleres han participado establecimiento de todo tipo, comercios (52), establecimientos de servicios (13) y hosteleros (4), pero destaca el comercio dedicado a la moda y el calzado, que supone el 25% del total de establecimientos participantes. También es interesante el papel de las peluquerías y salones de belleza, 15% del total.



¿Cuáles han sido las conclusiones a las que habéis llegado?

Sobre los talleres

A veces la amigabilidad con las personas mayores pesa al comerciante porque se sienten responsables de su salud. No ven claros los cauces para que familiares, instituciones sanitarias… conozcan casos de personas mayores que empiezan a necesitar una atención especial


Conclusiones generales

Que los objetivos de visibilizar y dar valor al comercio de Euskadi Lagunkoia, van más allá de los talleres: estaríamos hablando de hacer marca, sensibilización a la población, concienciación a comerciantes e información. A través de Euskadi Lagunkoia se podría impulsar el que los comerciantes mejoraran su comunicación sensibilizando y formando sobre estrategia. Se trataría de que viesen que esa labor social que realizan les diferencia, y luego a continuación formarles sobre cómo lo tendrían que trabajar en sus promociones, en sus redes, etc. Conseguir que la ciudadanía de valor al comercio de proximidad es hacer marca y desarrollarla y esto es todo un plan. 

El colectivo de mayores como oportunidad de negocio, la labor social del comercio como atributo de marca, el perfil de las personas mayores como consumidoras, observatorios de personas mayores, etc., son temas que han ido surgiendo en los talleres y que conectan a Euskadi Lagunkoia con otros Departamentos. Sería deseable pensar en conexiones entre ellos para que las acciones ganen en profundidad y eficiencia.

¿Qué ha sido lo más interesante del taller?

La participación de los comerciantes, cuando comparten su experiencia, sus buenas prácticas a la hora de tratar con la clientela de mayor edad. Se genera muy buen ambiente. A raíz de los talleres la gente ha mejorado su amigabilidad incorporando pequeños objetos como lupas, gafas, etc.


¿En qué creéis que puede beneficiar?

Los talleres pueden contribuir al reconocimiento social, concienciación propia, dotarse de un sello de calidad, comunicar y estar más informado. Ahora bien, los objetivos son amplios y necesitan soporte más allá de los talleres.


¿Creéis que la iniciativa Euskadi Lagunkoia puede contribuir a la mejora de la convivencia de los pueblos y ciudades de Euskadi?

Desde nuestra experiencia con el comercio, el comerciante de forma natural atiende al colectivo de personas mayores y lo hace responsablemente, y por lo tanto, el comercio de proximidad mejoraría la convivencia. Pero no hay comercio sin consumo, y no vemos claro que la ciudadanía vea en los valores sociales un motivo para seguir comprando en el pequeño comercio.

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